Solo el 47,3% del padrón participó de las elecciones que en el vecino país no son obligatorias.
Una vez consolidados los resultados, los candidatos excluidos de la segunda vuelta iniciaron una maratón de declaraciones, varias de ellas herméticas, en clave interna o sujetas a interpretaciones, que dieron inicio al complejo ajedrez de alianzas y pactos que definirán al futuro mandatario.
La jornada de este domingo también se votó por la renovación completa de la Cámara de Diputados (155) y por 27 senadores que se sumarán en marzo a los otros 23 que siguen en ejercicio.
Los resultados que arrojó la votación constituyeron un Congreso prácticamente empatado entre la izquierda y derecha, lo que implica un futuro complicado para el Gobierno del presidente que sea electo el próximo 19 de diciembre.
A nivel país, el ultraderechista triunfó en 223 comunas de las 345 en total.
En tanto, con un acto que buscó esconder el impacto del inesperado resultado, Boric largó un discurso fundamentalmente dirigido a sus bases y sentenció: “No va a ser la primera vez que partimos desde atrás. Lo hicimos cuando luchamos por la educación, lo hicimos cuando rompimos el sistema binominal, lo hicimos cuando juntamos las firmas y cuando fuimos a la primaria”.
“La segunda vuelta va a ser estrecha, pero estoy seguro de que vamos a ganar. No vengo a hablar contra el otro candidato, venimos a ser los voceros de la esperanza y el diálogo. La cruzada es que la esperanza le gane al miedo”, planteó el también diputado de Convergencia Social, quien se impuso en 88 comunas del país.
Dentro de los senadores electos destaca Fabiola Campillai, la mujer que perdió la visión tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena en la cara durante una protesta, quien participó como independiente y fue la candidata más votada en la Región Metropolitana.
Por otra parte, la Cámara de Diputados renovó sus 155 escaños y el resultado fue similar a lo ocurrido en el Senado, ya que la izquierda y centroizquierda retroceden de 82 diputados a 73 electos en esta ocasión.
La derecha sumó 68 diputados electos, lo que implica una baja respecto a los 72 parlamentarios con los que contaban en el periodo previo a la elección, sin embargo, hay un mayor equilibrio en la cámara baja.
De igual manera, esto implica que sea quien sea el próximo presidente, no tendrá mayoría en la Cámara de Diputados, lo que implica que no se podrá llegar a los 93 votos requeridos para aprobar normas constitucionales, que equivalen a 3/5 de los parlamentarios.